FALLECIÒ EL PADRE BENJAMIN PARDO LONDOÑO
Despuès de soportar con estoicismo una penosa enfermedad, falleciò la noche del 29 de abril

A Monseñor Benjamìn Pardo Londoño, los màs maduritos le conocimos en su vida activa,montando agilmente en su bicicleta
en esta ciudad, el recordado Sacerdote Benjamìn Pardo Londoño, a quien cariñosamente se le conociò como Padre Pardo.
Replicamos una amplia semblanza, realizada por el Padre Genaro Moreno:
Nació el 21 de agosto de 1929 en Santa Fe de Antioquia, donde hizo sus estudios básicos y donde fue ordenado sacerdote por Mons. Luis Andrade Valderrama el 9 de marzo de 1952.
Después de su ordenación sacerdotal empieza su ministerio como prefecto de disciplina del Seminario, dando inicio a su ministerio pedagógico tanto en el seminario como en el colegio San Luis Gonzaga, hoy Institución Educativa San Luis Gonzaga.
Ha desempeñado los siguientes oficios: párroco de la catedral, canciller de la curia, canónigo de Merced, sacristán Mayor, organista de la catedral y director de coro, rector del Seminario Mayor (1981-1988), prefecto de disciplina del Seminario menor San Pío X, y rector encargado del mismo, rector del colegio San Luis Gonzaga, profesor del Seminario mayor, miembro de la comisión de liturgia, presidente del Capítulo Catedralicio, rector de la Iglesia filial de “Jesús Nazareno” y ahora es el canónigo penitenciario de la catedral.
Por sus merecidos logros personales y pastorales ha recibido las distinciones de Canónigo de la catedral, tesorero dignidad, Prelado de Honor de su Santidad Juan Pablo II y Protonotario Apostólico.
La gran pasión de Mons. Benjamín Pardo Londoño es la historia, la historia de su terruño, sobre todo de sus orígenes y la historia de la diócesis. Historia a la que ha dedicado su vida, la que lo hace gozar y vivir, la que lo hace continuar con sus investigaciones. Ahora se encuentra escribiendo la “Historia del Capítulo de Santa Fe de Antioquia”, obra que es continuación de la del Padre Uribe Villegas y de Mons. José Joaquín Elorza.
“Antioquia Histórica”, el centro de Historia de Santa Fe de Antioquia, del que ha sido Presidente varias veces, y toda la diócesis son testigos de la labor investigativa para llegar a la verdad de los hechos pasados. Es el mejor conocedor de los primeros días de la ciudad de Antioquia y sus traslaciones, de los nombres de Antioquia y Santa Fe de Antioquia, en los que ha hecho sus mejores esfuerzos y los más grandes descubrimientos de la “Ciudad Madre”. Es conocedor de primera mano de la historia de la diócesis, sus dificultades y enamorado de ella hasta sufrir con sus desventuras y gloriarse de sus triunfos.
Merecen destacarse sus investigaciones y producciones sobre la Catedral de Antioquia, sobre la Historia de la Diócesis, de la que ha escrito en muchas oportunidades, sobre la historia del Seminario de Antioquia, biografías de sacerdotes como la que hace del canónigo Francisco Luis Toro, que me ha servido para hacer las líneas expuestas del “maestro de la Antioqueñidad”, del Presbítero Ángel José Herrera Correa, semblanza presentada en el centro de historia recientemente (18 de agosto de 2002).